Extracto

El Edificio de Álvaro Obregón 255, se desarrolla en 7 niveles y cuenta con siete departamentos. Cada departamento tiene una distribución única. El primer departamento cuenta con una terraza posterior, mientras que el departamento ubicado en el segundo nivel tiene una doble altura privilegiada. Los dos departamentos siguientes tienen amplias terrazas techadas que permiten su uso todo el año y los dos últimos departamentos construidos en dos niveles como pequeñas casas cuentan con roof garden privativo. Como en todos nuestros desarrollos, cuidamos que cada departamento tuviera vistas únicas y por ello decidimos intervenir el muro de colindancia posterior. Este muro de tabique aparente fue intervenido por una cooperativa de grafiteros y por un jardín vertical. En la planta baja el edificio cuenta con un motor lobby y un área de recepción cuyo diseño lineal refleja nuestro compromiso por proponer desarrollos con características únicas.

El desarrollo de Medellín 208 es un edificio de 6 niveles que incluye 12 departamentos en un edificio en esquina en la Roma Norte. El proyecto arquitectónico permite que cada departamento de 80 m2 tenga una distribución que da una sensación de amplitud. Los departamentos están distribuidos en dos torres, permitiendo vistas hacia afuera y hacía el cubo de iluminación. Entendiendo que en una ciudad como la Ciudad de México las vistas urbanas tienen un encanto propio pedimos al artista Emiliano Gironella Parra que interviniera el cubo de iluminación con un mural realizado especialmente para el proyecto. De esta forma los departamentos que cuentan con dos recamarás y dos baños, sala comedor y cocina tienen cada uno vistas únicas a la ciudad y a una obra de arte propia del proyecto. Los acabados utilizados en las fachadas como en las áreas comunes retornan los materiales usados tradicionalmente en la colonia Roma a la vez que tienen un bajo costo de mantenimiento. La utilización de una planta de tratamiento de agua colabora con la ciudad logrando un edificio que se integra de forma artística y responsable en su colonia.

Casa Piedra, se compone de cuatro edificaciones: una casa principal, dos bungalows de tres recámaras y una plataforma con Temazcal. La casa principal se concibe como un gran gazebo forrado con piedra laja del lugar, decorado por grandes cortinas blancas. El diseño de la alberca fue creado por la artista Aline Shkurovich. Nos encontramos con un terreno en desnivel y totalmente deforestado que no se quiso intervenir por lo que los bungalows que albergan las recámaras se construyeron sobre plataformas que han sido recubiertas por la vegetación y dan la sensación de que flotan sobre las copas de los árboles. La recámara principal está orientada hacia la selva, con la idea de darle importancia a la vista de la vegetación, mientras que las otras dos tienen vista al mar. Las vistas espectaculares que ofrece esta propiedad se pueden disfrutar desde todos los ángulos de la edificación y fue algo que se cuidó mucho en el planteamiento del proyecto. Un reto fue luchar contra el gusano Barrenador que, si bien al principio pareció limitar la selección de acabados, al final nos permitió trabajar con los elementos del terreno utilizando la piedra del lugar para forrar el gazebo y la tierra mezclada a un sellador, como pintura de los muros. Sobre una plataforma en forma de prisma invertido se encuentra el Temascal que de acuerdo con los preceptos tradicionales. Una de las piezas principales del diseño de la casa es el acceso a los cuartos de los bungalows, en los que se decidió crear una plaza que distribuyera y partiera los techos en dos partes y que ahora funciona como portada de este libro.

Fue el primer desarrollo realizado por Extracto, por lo que se tiene por él un especial cariño. Fue íntimo, creado y realizado entre amigos y para amigos. Son tres departamentos desarrollados en el terreno de una casa vieja, a la que se decidió hacer tributo dejando en el vestíbulo la loza original sin repellar, para evidenciar lo que alguna vez fue. Tanto en la fachada como en las distribuciones se trabajó en conjunto con los interesados, haciendo equipo para seleccionar cada detalle, de modo que, los tapices, el mobiliario, los tapetes, las piezas de arte como muchas otras cosas tienen detrás risas, viajes y experiencias que forman parte del rompecabezas llamado memoria. Fue una muy buena escuela para abrir diálogos y negociar estéticas, saber leer, interpretar y ejecutar el gusto del otro. Este edificio tiene su toque de humor en los números de neón tanto en fachada como en el que se asigna a cada departamento. El número exterior es 139y la numeración interior de cada departamento fue asignada como: planta baja, 1, segundo piso, 3 y planta alta, 9. Todos los departamentos cuentan con vistas delanteras y traseras gracias al muro verde, realizado por Verde Vertical.

La casa Galarza debía construirse en una sola planta y tomar en cuenta las magníficas vistas del terreno. Con este fin se propuso levantarla sobre un talud, así como una distribución en L. En el vestíbulo de acceso nos recibe una planta coronada por un domo enmarcado por un muro forrado de piedra Galarza. Los espacios al interior como la sala y el comedor son amplios y acogedores, ideales para recibir grandes números de personas. El comedor está decorado por una lámpara empotrada en el techo, hecha a base de cilindros de ónix, que hace las veces de escultura. Este lugar es el corazón y alma de toda la edificación y debían caber 18 personas sentadas a la mesa. La fachada de la casa se forró de piedra Galarza y el mármol utilizado en el piso es Belaggio, dotándola de una luminosidad y frescura necesaria en los meses de mucho calor de Tehuacán. Al frente una terraza alberga una sala informal, así como el área de asador que permite disfrutar del gran jardín de la casa.